25 de julio de 2015

Las otras devociones populares y calladas de Écija (y II)

El otro centro devocional ecijano se podría decir que es la Parroquia de Santa María Nuestra Señora. En ella hallamos una de las mayores devociones de Écija y de la cristiandad: San Judas Tadeo, patrón de las causas difíciles. Uno de los doce apóstoles de Jesucristo. En Santa María lo encontramos en una pequeña hornacina de cristal a las plantas de la capilla de Nuestra Señora del Pilar. Siempre está excesivamente rodeado de flores, velas y de promesas escritas en pequeños papeles. En la nave de la Epístola, en una hornacina similar, encontramos a Santa Marta, protectora del hogar, las amas de casa y los hosteleros. El día para visitarla es el martes, siendo una de las Santas más venerada en Écija.

Devociones antiguas que guarda la Parroquia son las de San Cayetano y, en menor medida puesto que aún reúne muchos devotos en torno a él, San Lorenzo.

Al entrar al templo podemos observar una especie de póster de San Juan Pablo II, canonizado hace un año, el cual siempre tiene velas encendidas delante de él. Devoción actual y muy viva puesto que se considera que ha sido el Papa más querido por los cristianos.

San Judas Tadeo.

En la vecina Iglesia de Santa Bárbara podemos encontrar otra gran devoción muy importante en la actualidad: Santa Ángela de la Cruz (sevillana, 1846-1932), canonizada en 2003. La santa visitó Écija para inaugurar el Convento de las Hermanas de la Cruz. Una efigie de ella podemos encontrar en la calle que lleva su nombre, escultura que siempre está cobijada por decenas de flores y velas.

En este mismo templo, encontramos de nuevo la imagen del Sagrado Corazón de Jesús, hecho que afirma la extensa devoción que Écija le profesa a esta advocación y que sale en procesión cada año. El pasado mes de mayo, el pueblo ecijano se consagró al Inmaculado Corazón de María.

Santa Ángela de la Cruz. Foto: Pepín González.

En la Iglesia de San Francisco se guarda la silenciosa, pero muy importante, devoción a la Virgen Milagrosa. De su culto se encarga una Asociación de Fieles que además también contribuyen al mantenimiento del templo y que cada año celebran Novena en su honor y rezo del Santo Rosario durante todo el año.

En este templo también se encuentra el Santísimo Cristo de la Vera-Cruz, titular de la extinta Hermandad del mismo nombre y que actualmente está proceso de plantearse su reorganización. Es una devoción que ha ido cayendo en el olvido pero que aún continúan reuniendo fieles. Por algunos, y los más mayores, es venerado como protector de los estudiantes. Además, en este templo también recibe la visita de muchos fieles la imagen de San Antonio de Padua, al que acuden los solteros que buscan pareja.

Virgen Milagrosa (Altar Mayor de San Francisco). Foto: Nio Gómez.

Continuando dentro de la feligresía de la Parroquia de Santa María, hayamos devociones olvidadas en los anales del tiempo como son el Niño Jesús de Praga (en Los Descalzos), Jesús Caído (en el Hospitalito), Santa Teresa de Jesús (en Las Teresas), Santa Beatriz de Silva (en Las Marroquíes) o la Divina Pastora (en las Hermanas de la Cruz).

Destronando a la Divina Pastora de las Almas del Convento de Capuchinos, está la de la Parroquia de Santiago, la cual es patrona de Cañato, y su devoción cada vez se extiende más entre los ecijanos, que cada año acuden a verla en procesión cada mes de mayo.

Niño Jesús de Praga (Iglesia de Los Descalzos).

Alejados de todo el centro histórico, en la Ermita del Humilladero del Valle se encuentra una réplica de Nuestra Señoradel Valle. Cada año, la Hermandad de la Patrona celebra Función en la Ermita tras el Rosario de la Aurora hacia dicho lugar. Colindante a la Ermita, se levanta la reciente construcción de la Parroquia de San Juan de Ávila, donde las barriadas del Valle y sus alrededores veneran a Nuestro Padre Jesús de las Almas, imagen del ecijano Luis Blasco Rivero.

Ntro. Padre Jesús de las Almas. Foto: Pepín González.

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