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| Urna del Santísimo Cristo Yacente. |
En la varias veces centenaria historia de Écija se guarda en sus anales la celebración de tres Santos Entierros Magnos (o por lo menos de los que se tienen constancia, además el primero de Sevilla fue en 1850), escogidos delicadamente para ensalzar alguna conmemoración de gran importancia.
El primero de ellos tuvo lugar el Viernes Santo de 1880, 26 de marzo concretamente, el cual fue promovido por el arcipreste Don Victoriano Aparicio Martín, como contribución a la obligación que tenemos los católicos de solemnizar cuanto sea posible los cultos de nuestra religión y como demostración de la alegría de los cofrades ecijanos a la concesión por parte de S. Iltma. El Sr. Arzobispo para que la Hermandad de la Soledad pueda además llevar en lo sucesivo el nombre de Cofradía del Santo Entierro de Nuestro Señor Jesucristo.
En la magna procesión participaron con sus pasos las Hermandades del Santísimo Cristo de San Gil, Santísimo Cristo de la Piedad (Exaltación en la Cruz), Santísimo Cristo de Confalón y Santísimo Cristo de la Sangre y Nuestra Señora de los Dolores.
Sin embargo, otras fuentes describen el cortejo con las siguientes representaciones: Niño Perdido, Cristo de la Misericordia, Columna y Azotes, Jesús Nazareno (Parroquia de San Juan), San Juan Evangelista y Virgen de la Esperanza, Jesús Nazareno Abrazado a la Cruz, Santísimo Cristo de la Exaltación en la Cruz, Santísimo Cristo de la Sangre, Quinta Angustia, Santo Sepulcro y Virgen de la Soledad
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| Nuestra Señora de la Soledad en 1943. |
El Viernes Santo de 1937 se celebró el segundo Santo Entierro Grande en señal de satisfacción y alegría debido al número de años en que por las circunstancias políticas no se habían podido realizar las salidas procesionales. El magno cortejo fue organizado por Domingo Bellido, segundo Hermano Mayor de la Hermandad de la Soledad.
A primera hora de la tarde fueron llegando a la Parroquia de Santa María Nuestra Señora todos los pasos que iban a acompañar a la Hermandad del Santo Entierro, que se encontraba ya en dicho Templo, entrando por la puerta del Arco de Santa María para salir por la puerta principal.
El cortejo lo iniciaba la cruz de carey y plata que hoy procesiona en el paso de la Quinta Angustia, y lo hizo sobre unas andas con ruedas. Le seguía el misterio de las Negaciones de San Pedro con las imágenes del Cristo de la Misericordia, San Pedro y un gallo sobre una columna, siendo ésta la última vez que este paso realizaba estación de penitencia hasta su reincorporación a la Hermandad de Santiago en 1998. Tras él se encontraba el misterio de Azotes y Columna, Coronación de Espinas, Jesús Nazareno abrazado a la Cruz (El Silencio), Jesús Nazareno (San Juan), Exaltación en la Cruz y Nuestra Señora de la Piedad (dado que la Hermandad de la Merced procesionaba ese día), Santísimo Cristo de la Salud, Santísimo Cristo de la Sangre, Cristo Yacente y cerrando el cortejo Nuestra Señora de la Soledad.
El recorrido a seguir comenzaba en la Plaza de Santa María para seguir por la Plaza de España pasando por delante del Ayuntamiento, Más y Prat, Santa Cruz, José Canalejas, Puerta Palma, La Calzada y se disgregó en la Plaza de Colón.
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| Primer paso de la cofradía: actual Cruz de carey y plata del misterio de la Quinta Angustia. |
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