CONVENTO DE LAS MARROQUÍES
Este convento de clausura es conocido como "Las Marroquíes" por el apellido de sus fundadoras, las hermanas doña Luisa y doña Francisca Marroquí, si bien su título es Convento de la Santísima Trinidad y Purísima Concepción de Nuestra Señora. Desde su fundación, se encuentra regido por una comunidad de Concepcionistas Franciscanas.
Del convento, caben destacar su singular espadaña así como su iglesia, uno de los máximos exponentes del barroco ecijano, con cinco retablos, entre los que destacan el retablo mayor, presidido por una imagen de la Inmaculada y los retablos de Santa Beatriz de Silva (fundadora de la Orden) y de la Santísima Trinidad.
Pero, el verdadero tesoro de este convento son los bizcochos elaborados con mucha delicadeza por las religiosas que en él viven, cuya receta trajeron unas monjas de Navarra que vinieron a vivir al convento.
REAL MONASTERIO DE SANTA INÉS DEL VALLE
Retablo Mayor del Monasterio de Santa Inés. |
El Real Monasterio de Santa Inés del Valle, regido por Clarisas Franciscanas, es un convento fundado a finales del siglo XV extramuros de la ciudad, trasladándose posteriormente al lugar actual.
El convento tuvo desde sus principios grandes benefactores, entre los que se encuentra la reina Isabel Católica, que se hospedó en una habitación de las estancias del convento, que aún se conserva. Gracias a la nobleza, llegaron también importantes reliquias al convento, como una espina de la corona de Jesús.
Del interior de la iglesia, merece ser destacado el retablo mayor, barroco clasicista, fechado hacia 1630. Asimismo, también son de gran valor artístico la cúpula y el retablo dedicado a San Juan Bautista, atribuido a Alonso de Mena.
De las dependencias del convento, cabe mencionar el claustro, la parte más antigua, de finales del siglo XV, que actualmente se encuentra en estado ruinoso.
CONVENTO DE CAPUCHINOS
El Convento de Capuchinos pertenecía, desde 1629, a los Padres Paúles Capuchinos hasta la exclaustración, pasando a estar habitado en la actualidad por la Compañía de las Hermanas de la Cruz desde 1924, año en que fuera inaugurado en presencia de la fundadora de esta orden, Santa Ángela de la Cruz.
De la iglesia, sobresalen el retablo mayor, con bellas pinturas alusivas a diferentes momentos de la vida de la Virgen y algunos santos, presidido por la imagen de la titular, la Divina Pastora de las Almas y el retablo de la Virgen de Valme.
Es el Convento de Capuchinos, sin duda, el más conocido de nuestra ciudad, por la incansable labor social, la amabilidad y cercanía de las religiosas que lo habitan, las Hermanas de la Cruz.
La exclaustración del Convento de las Filipenses se produjo a principios de este año, debido a la falta de vocaciones. La mayor parte del patrimonio se la llevaron consigo las religiosas, pasando algunas piezas a la Parroquia Mayor de Santa Cruz. En la actualidad, se encuentra cerrado al culto.
También existieron conventos y monasterios que desaparecieron, pasando a los anales de la historia de Écija, como el de San Agustín, en el que tenía su sede la Hermandad de la Sangre, o el de San Jerónimo.
Las actuales iglesias de La Encarnación, Los Descalzos, San Francisco, Santa Ana, Santo Domingo y el Oratorio de San Felipe Neri estuvieron habitados antigüamente por distintas comunidades de religiosos, hasta su exclaustración.
También estuvo servida la Parroquia de Nuestra Señora del Carmen, si bien el templo no era un convento, por un grupo de religiosos salesianos. Fruto de ello, en dicho templo se conserva una imagen de María Auxiliadora.
En la actualidad, también reside en nuestra ciudad un reducido grupo de Hermanas de la Caridad, que se encargan de gestionar el Colegio de Nuestra Señora del Valle. Estas religiosas son, además, Camareras Honoríficas de Nuestra Señora de la Caridad, titular de la Hermandad de la Yedra.
Por: @semanasantastig
De la iglesia, sobresalen el retablo mayor, con bellas pinturas alusivas a diferentes momentos de la vida de la Virgen y algunos santos, presidido por la imagen de la titular, la Divina Pastora de las Almas y el retablo de la Virgen de Valme.
Es el Convento de Capuchinos, sin duda, el más conocido de nuestra ciudad, por la incansable labor social, la amabilidad y cercanía de las religiosas que lo habitan, las Hermanas de la Cruz.
OTROS CONVENTOS
Convento de las Filipenses. |
También existieron conventos y monasterios que desaparecieron, pasando a los anales de la historia de Écija, como el de San Agustín, en el que tenía su sede la Hermandad de la Sangre, o el de San Jerónimo.
Las actuales iglesias de La Encarnación, Los Descalzos, San Francisco, Santa Ana, Santo Domingo y el Oratorio de San Felipe Neri estuvieron habitados antigüamente por distintas comunidades de religiosos, hasta su exclaustración.
También estuvo servida la Parroquia de Nuestra Señora del Carmen, si bien el templo no era un convento, por un grupo de religiosos salesianos. Fruto de ello, en dicho templo se conserva una imagen de María Auxiliadora.
En la actualidad, también reside en nuestra ciudad un reducido grupo de Hermanas de la Caridad, que se encargan de gestionar el Colegio de Nuestra Señora del Valle. Estas religiosas son, además, Camareras Honoríficas de Nuestra Señora de la Caridad, titular de la Hermandad de la Yedra.
Por: @semanasantastig
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