Nuestra Señora del Valle Coronada, como Patrona que es de nuestra ciudad, aparte de poseer el título de Alcaldesa de Écija, goza de ser la imagen mariana con más devoción entre los ecijanos. Por ello, en las distintas Hermandades, tanto de Penitencia como de Gloria, podemos ver como aparece en muchos de sus pasos. Como otra institución no religiosa, el Écija Balompié se arrodilla ante la Virgen del Valle antes de empezar un nuevo periodo de liga, a la cuál le realizan anual ofrenda de flores.
Partiendo por días de Semana Santa, la primera aparición de la Virgen del Valle en la Semana Mayor, la podemos ver en el centro del respiradero frontal de Nuestra Señora de los Dolores, de la Hermandad de Santiago, donde aparece en un relieve de metal plateado.
Con la misma advocación y al día siguiente, la Virgen de los Dolores de la Hermandad de San Gil, también porta cada Miércoles Santo a la Patrona ecijana en una miniatura depositada en una pequeña capilla que conforma el centro del respiradero frontal. Esta Archicofradía, posee en su nueva Casa-Museo (sita en Plaza de San Gil), una imagen de tamaño académico en su entrada.
Techo de palio de María Santísima de la Amargura. |
A lo largo del Jueves Santo,
también podemos ver a Nuestra Señora del Valle en el paso de palio de la
Virgen de la Esperanza. En esta ocasión, la Virgen aparece en forma de
miniatura en la delantera del paso.
Durante la Madrugá, las dos Dolorosas de esta jornada llevan consigo a la Patrona de Écija. En primer lugar, la Virgen de la Amargura, que comparte sede canónica con Ella, la pasea por las calles en la gloria de su techo de palio. En cambio, María Santísima de las Misericordias lo hace, como ya se ha citado anteriormente, en forma de miniatura cobijada en una capilla en el centro del respiradero frontal de su paso de palio.
Paso de palio de María Santísima de las Misericordias. |
Algunos años, es representada también en el Viernes Santo. Nuestra Señora de la Piedad posee una miniatura de la Virgen del Valle plateada en la delantera del paso. Este hecho ocurre en ciertos años, ya que la Dolorosa del Viernes Santo también tiene una miniatura de María Auxiliadora, las cuáles alterna en cada estación de penitencia.
El último día que es vista la Patrona astigitana en la Semana Santa es el Sábado Santo. En el paso de misterio de la Quinta Angustia podemos ver en el respiradero trasero, en el centro, un relieve de Nuestra Señora del Valle en plata de ley cincelada.
También corporaciones de Gloria llevan a la Virgen del Valle. La carreta de la Hermandad de Nuestra Señora del Rocío es presidida en la parte delantera por una miniatura de la Patrona, la cual le acompaña cada año en su camino hasta la Aldea de la Blanca Paloma.
Sin embargo, la primera vez al año que podríamos ver a la Virgen del Valle, es en el paso de nuestro Patrón: San Pablo Apóstol. Concretamente, aparece en un bordado en el centro del faldón trasero rodeada por Santa Florentina y San Fulgencio. No podía ser de otra manera que los dos Patronos salgan juntos a la calle, cada uno en su festividad. El 8 de septiembre, también podemos ver a San Pablo en la delantera del paso de la Virgen del Valle.
Faldón del paso de San Pablo Apóstol. |
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