Un año más, la austeridad de la cofradía del Santo Entierro ha protagonizado el riguroso luto del Sábando Santo. Antes de la hora prevista para la salida del Templo, llegaba la Banda de Fe y Consuelo del misterio, seguido por la tropa romana que acompaña a la Urna.
A las seis y media de la tarde se abrían las puertas de la Parroquia de Nuestra Señora del Carmen y salía la Cruz de Guía de la corporación. Poco tiempo más tarde, hacía lo propio el paso de misterio de la Quinta Angustia de María Santísima a sones de la banda jienense. Y, como cada año, los cofrades ven que el paso procesional se queda pequeño para el nuevo misterio, a comparación con el anterior de reducido tamaño.
Tras él, un tramo de nazarenos guiaban al paso del Santo Entierro de Cristo, que salió a sones de la Marcha Fúnebre interpretada por la Unión Musical Astigitana. A continuación, las representaciones de las Hermandades de la Yedra, Confalón, San Juan, Merced y Mortaja. No se explica el por qué de que las otras cofradías no acompañen al cortejo de la Hermandad del Santo Entierro, cuando se ha hecho tradicionalmente, al igual que en otras celebraciones tales como la procesión de San Pablo o el Corpus Christi. Sin embargo, de doce Hermandades (no contando con la Agrupación Parroquial del Olivo) solo cinco acompañan a la corporación del Sábado Santo. Incógnita sin resolver.
Rozando las siete y media de la tarde, realizaba su complicada salida Nuestra Señora de la Soledad, tan elegante y con tanta belleza como cada año, aunque ninguno es el igual a otro. Exquisito siempre ver la imagen de la Reina de Écija por excelencia.
Desfilando por su nuevo itinerario, la Hermandad buscaba la Carrera oficial, donde entró con puntualidad. Mientras el misterio se adentraba por Tribuna, la Virgen de la Soledad aún paseaba por el otro lado de la Plaza de España para llegar a la avenida de Miguel de Cervantes.
Llegando de vuelta a su barrio, en el Convento de las Florentinas las monjas rezaron a María Santísima de las Angustias y al Santísimo Cristo de la Paz, así como a Cristo Yacente. Hicieron lo mismo, pero en forma de rezo del Ave María, ante la devota imagen de Nuestra Señora de la Soledad.
La Cruz de Guía llegaba con quince minutos de retraso a su Templo, a las once en punto de la noche. Minutos más tarde llegaba el misterio de la Quinta Angustia acompañada por la extraordinaria banda de Martos, que ya visita Écija el Lunes Santo. De frente al pueblo, entraba a la Parroquia del Carmen el primero de los pasos.
Pasadas las once y media, la Urna quedaba bajo las bóvedas de su sede canónica, donde el silencio se estableció al realizar su entrada. Sin embargo, este hecho muy lamentablemente no se cumple a lo largo de su recorrido. Faltas graves de repesto donde las haya, algo perdido en el tiempo y que el pueblo ecijano tristemente no valora.
Nuestra Señora de la Soledad volvía a la Parroquia del Carmen ante las miradas cariñosas de sus fieles devotos. Tras bajar el resplandor por parte de los costaleros, la Madre de todos los ecijanos entraba a su Templo con el repique de las campanas a media noche.
Se ponía punto y final a un Sábado Santo marcado por la tristeza de que finaliza una nueva Semana Santa. Comienza la cuenta atrás. Cristo ya ha resucitado.
1 comentario:
Yo Opino que debería ser Obligatorio eso de salir en representación en el Santo Entierro, aunque ya sea obligatorio que esté en el Palco, creo que en una junta de gobierno hay mas de 10 personas y deberían ir tanto en representación como al palco, si no consiguen que ningun hermano vaya voluntariamente, ir ellos. Antes creo que era obligatorio. Además me parece patetico que las que no van son las que más dias tienen para descansar (cautivo, santiago, san gil..).
Respecto a lo de hablar cuando está pasando el Santo Entierro, no creo que cambie porque hay gente que no tiene la más mínima vergüenza, tambien se comprueba esto en la salida de San Juan con gente Borrecha o haciendo botellona en la puerta o en la estación de penitencia del Silencio.
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