La Hermandad del Glorioso Señor San Pablo Apóstol tuvo su origen en el año 1912, aunque desde entonces ya hacía varios siglos que se canonizara como patrono de la ciudad de Écija. Desde siempre, los cultos a San Pablo han corrido a cargo de la Parroquia de Santa María, y tras las extinción de dicha Hermandad, continuaba siendo así. La corporación estaba formada además por gente de la nobleza ecijana y de diferente sexo.
La devoción a este apóstol viene desde el año 1436, cuando se produjo el milagro en el joven Antón de Arjona (el cual podemos ver en un relieve en la Parroquia Mayor de Santa Cruz). Cada 25 de enero se celebra la festividad de la Conversión de San Pablo al cristianismo. Este día la imagen es trasladada en procesión hasta el Convento de San Pablo y Santo Domingo, donde se realiza cada año la Función Votiva y se lee el milagro citado anteriormente. Ya a mediados del siglo XX la cofradía quedó extinguida.
La imagen es anónima, aunque ha sido atribuida recientemente a Juan Bautista Vázquez. Está fechada en 1575, y es de estilo manierista. A lo largo de su historia ha sufrido profundas restauraciones, como la de 1770 que remodeló la talla casi al completo, lo que hace casi imposible su autoría. En el año 2010 el IAPH ha restaurado la imagen y su peana, datada en el siglo XIX. San Pablo Apóstol está entronizado en la Iglesia de Santa Bárbara, aunque algunos años de nuestro milenio ha recibido culto en la Parroquia de Santa María, de donde también realizaba su salida procesional.
San Pablo saliendo desde la Parroquia de Santa María. |
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