El Viernes de Dolores ha llegado. Estamos en vísperas de la Semana Santa. La semana de la fe y la devoción, de la alegría y de la celebración, de las torrijas y de las pipas, de los pequeños con tambores y del tío de las avellanas, de la nostalgia por los que se fueron y del orgullo de los que comienzan ya a coger ejemplo, de las salidas tempranas con gafas de sol y de las recogidas tiritando de frío, de la música y de las visitas por las mañanas a los templos. La Semana Santa se ve, la espera concluye. Falta un día para que el primero de los pasos pasee por Écija, para que El Olivo nos brinde la llegada del Domingo de Ramos. Y faltan dos para que las Puertas de la Gloria se abran. Dos para que las palmas comiencen a inundar El Salón, para que los más pequeños vivan una experiencia que recordarán para siempre. Y el tiempo... ¿qué me dices del tiempo? El año pasado vivimos una Semana Santa plena, espléndida, calurosa; el anterior, sólo la Resurrección se quedó en casa. Desgraciadamente esta vez tocaba. Toca mirar al cielo. Viernes de Dolores, y tantos dolores... La lluvia este año quiere presentarse ante nosotros, quizás por envidia de que cuando ella llega, con todas sus ganas, casi sin querer, no puede ver al Hijo de Dios repartiendo fe y salud a través de su infinita misericordia. Por envidiosa, y por querer contemplarlo, intenta llegar desapercibida para asomarse por las once torres. Y eso no puede ser. Fíjense que no quiso perderse ni la Magna.
- Será que este año no nos hemos portado bien.
- ¡Qué va, hombre! La Virgen, que con todo esto de preparaciones y demás, se está acordando de aquel once de octubre, y se sigue emocionando recordando como Écija le brindó el más alto de los honores y la gloria mayor de una madre. Sigue con sus lágrimas y su pañuelo llorando de emoción. La pobre es que no puede contenerse...
La Semana Santa de 2016, la de la Misericordia, ha llegado.
1 comentario:
Así vio ayer la bajada del altar nuestro hermano martillo Manuel Aguilar:
No cabía un alma, los hombres de pie, las mujeres y los mayores sentados, escuchando misa , al fondo D.Angel rodeado de un séquito de acólitos.
Encima de todos y mirando a todos sus hijos , Confalón.
Hoy te veo distinto Padre, te veo nervioso, ¿qué te pasa mi vida?
No me dijo nada pero yo sabía lo que era.
No se distingue entre la gente quienes son unos y otros.
Termina la misa y anuncia D.Angel que vamos a bajar al Santísimo Cristo de Confalón.
Ahora sé de tus nervios , Confalón.
Se desata esa bendita locura , poco a poco van algunos moviéndose entre un mar de almas , luego más y sin apenas darme cuenta, está el altar a reventar.... son tus hijos , los que te veneran , a los que se le llena la boca de Confalon, los que apenas ves durante el año pero tú sabes que están ahí.
Como una ceremonia se descalzan y chirría la polea . Brazos y manos levantados para tocarte , para cogerte, que no te roce ni el aire.
Con mimo te mecen , ya te llevan ya te traen entre piropos y Vivas. La gente se transforma , que te pasa mujer, porque lloras? No sabe el porque , tiene el alma encogia.
Anda, metete debajo mujer, que se metan los niños, la semilla. Niño , cuidaito que pesa mucho.
Después con dulzura se deja descansar para que el mundo entero le bese los pies.
Y nos quedamos solos , poca gente en la Iglesia , todo se oye haciendo eco.
Momento íntimo donde de nuevo te abrazan entre más y más Vivas cuando te ponemos en tu trono.
El protocolo perfecto , cada uno sabe lo que hacer , y ya está, todo preparado y ahora serán esas manos divinas de tus camareras las que te pongan guapo , las que te pongan bonito , fácil tarea porque ya lo eres.
Un guiño , un beso, un último Viva pa dentro y un hasta mañana Dios mio.
VIVA EL SANTÍSIMO CRISTO DE CONFALON
VIVA TÚ, MORENO
VIVA TÚ, BONITO
VIVA TÚ, GUAPO
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