Otro año más la lluvia se hacía protagonista en nuestra Semana Mayor. Varias hermandades tuvieron que alterar o suspender su estación de penitencia, principalmente las del Martes y Viernes Santo, y Domingo de Resurrección. No fueron estos los únicos días que se vieron afectados por la lluvia, ya que el Domingo de Ramos por la mañana, la Borriquita tuvo que refugiarse en Santa Cruz, después de 25 años sin tener que modificar ni interrumpir su estación de penitencia. La hermandad de San Gil también se vio afectada por la lluvia, teniendo que retrasar su salida una hora. Pero, sin lugar a dudas, el Viernes Santo volvía a sufrir las peores consecuencias de la lluvia, dejando a dos hermandades en el templo (Jesús Sin Soga y la Mortaja) y con solo una hermandad que se atrevió a echarse a la calle (Merced) pero, que tan solo pudo realizar la Carrera Oficial. También se vio afectada la hermandad de San Juan, que procesiona en la Madrugá, y que tuvo que volver al templo minutos después de la salida del mismo. La hermandad del Resucitado se quedaba por primera vez en su historia en Casa. Culminaba así una Semana Santa que quedara en la memoria de todos los ecijanos.
Llegaba el mes de septiembre y, con él, los cultos y la salida procesional de nuestra Patrona, la Virgen del Valle. Bastante emotiva fue para todos los ecijanos la salida de nuestra Patrona, que este año, iba acompañada por un gran número de penitentes. La procesión se desarrolló con total normalidad. Entre los momentos más emotivos de esta, destacan el paso de la Virgen por el Convento de las Florentinas o la llegada a la Parroquia de Santa Cruz, donde hizo entrada triunfal a sones de Pasa la Virgen Macarena.
En el mes de octubre, la titular mariana de la hermandad de San Gil era repuesta al culto, mediante un Rosario Vespertino, tras los procesos de restauración a los que había sido sometida por manos del escultor ecijano Sergio Saldaña Jiménez. En los días posteriores, se celebró el Triduo en su honor.
Hace unos meses despedíamos, mediante un Besamanos, a la Virgen de la Soledad, que ha sido traslada a Sevilla para ser restaurada por el Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico (IAPH), debido al mal estado en el que se encontraba la imagen.
También celebró este año su I Centenario Fundacional la Archicofradía de María Auxiliadora. Para la ocasión, la cofradía realizó una salida extraordinaria en andas con la imagen de la Virgen hasta el Convento de la Merced, regido por Religiosas Salesianas, en donde se celebró una Función en honor a la Virgen. El día siguiente la Virgen regresó a la Iglesia del Carmen con el acompañamiento musical de la Unión Musical Astigitana. También, la Archicofradía organizó un besamanos con fines solidarios en la Capilla de Nuestra Señora de la Soledad.
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En noviembre, llegaba a Écija una nueva imagen mariana bajo la advocación del Carmen para la Capilla de Ánimas de la Parroquia de San Gil, que ha sido sufragada por el nuevo Párroco de San Gil, Pedro José López Suárez. La imagen llegó a San Gil en Santo Rosario Vespertino desde la Iglesia de Santa Ana, donde fue bendecida, pasando por el Colegio de las Hijas de la Caridad y por la Iglesia Filial de San Juan Bautista, donde saludó al Nazareno de San Juan. Contamos así, pues, con una imagen más de la Virgen del Carmen. Desde el Altozano, recibe ya los ruegos y peticiones de cuantos se encomiendan a ella.
En el mes de diciembre, pudimos contemplar los andares de la Virgen de la Concepción, titular de la Agrupación Parroquial del Olivo. También, pudimos ver en su Festividad, a la Inmaculada Concepción, titular de la hermandad del Cautivo, por las calles aledañas a la Parroquia de Santa María.
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